A veces sucede que los directores cinematográficos son reconocidos por el gran público. No pasa siempre y los casos son más bien pocos (Spielberg, sí, o Disney, o Hitchcock). Desde fines de los 80, a ese grupo de nombres se sumó el de Tim Burton, uno de los pocos que tienen un enorme reconocimiento tanto en taquilla como en la crítica, según detalló un informe de Terra. Pero siempre quedó lejos de los Oscar hasta hoy, con su musical negro “Sweeney Todd”.
El filme acumula cinco nominaciones a los Globos de Oro, que suelen ser un buen barómetro respecto de los Oscar. Aunque, claro, el Globo de Oro nomina filmes en categorías drama y comedia o musical (o sea, más posibilidades). Pero esta vez el rumor crítico parece consistente y Tim Burton, por primera vez, puede apuntar a una estatuilla como director (aunque no la gane).
“Sweeney Todd” es un proyecto de larga data. Se trata de un musical de Broadway escrito por Stephen Sondheim, un prócer del género (entre otras obras, para el cine compuso las canciones de la olvidada “Dick Tracy”). En un principio, iba a dirigirlo Sam Mendes y a protagonizarlo Russell Crowe, pero a última hora, el director y el actor desistieron.
El proyecto recayó entonces en manos de Burton, quien inmediatamente convocó a sus dos actores de mayor confianza: Helena Bonham Carter -su esposa, con quien acaba de tener un segundo hijo- y, claro, a Johnny Depp, su actor fetiche. Bonham Carter y Depp ya habían interpretado a la pareja en “El cadáver de la novia”, aunque en realidad nunca se vieron las caras, porque sólo debieron poner sus voces y hacer movimientos; la tecnología hizo el resto.“Sweeney Todd” narra la historia de Benjamin Barker, un hombre feliz, felizmente casado, felizmente padre y felizmente adulto. La envidia de un malévolo juez lo lleva injustamente a la cárcel por más de una década. Al volver a la vida cotidiana después del encierro, descubre con horror que el juez que lo condenó le ha quitado todo. Su mujer está muerta, su hija, cautiva y su vida, totalmente deshecha. El desafortunado hombre se convierte entonces en Sweeney Todd, un barbero que utilizará sus herramientas para convertirse en asesino y hacer justicia. Una suerte de vuelta de tuerca de “El joven manos de tijera”, una de las películas más aclamadas de Burton. En esta suerte de venganza lo ayudará una mujer -Bonham Carter- enamorada de él y que usa los cadáveres para realizar deliciosos pasteles de carne.
Depp, que no sabe cantar, tuvo muchas reticencias para tomar el rol hasta que Burton lo convenció. Una apuesta con suerte: tanto él como Bonham-Carter están nominados en los rubros de mejor actor y actriz protagónica en la próxima entrega de los Globos de Oro, y los pronósticos dicen que lo serán también en la entrega de los premios Oscar.
En una temporada con inciertos pronósticos para los premios, “Sweeney Todd” es la mayor apuesta de los críticos. Tiene oscuridad, arte, música y un mensaje humano, que es lo que la Academia busca. Y es de un nombre importante, aunque no haya ganado aún un Oscar. Por eso, todos en Hollywood se preguntan: ¿será este el año de Tim Burton?
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